miércoles, 31 de diciembre de 2008

BILBAO

Ayer fuimos de paseo a BILBAO; llevaba tres objetivos: conocer la ciudad todo lo que se pudiera, ver el célebre museo Guggenheim y darle un primer abrazo de la vida a una prima a la que nunca había visto hasta ahora. Misión cumplida.
El encuentro con mi prima Pepita y su esposo Andrés fue uno de esos acontecimientos que a uno lo dan vuelta como una media. Ocurre que mi abuelo paterno -gallego inmigrante a comienzos del siglo pasado- fue hermano de una abuela de Pepita; en consecuencia mi padre era primo directo de la madre de ella, aunque nunca se llegaron a conocer. Son 4 hermanos, dos de los cuales viven en Galicia, una en Mar Del Plata y Pepita en Bilbao. Conocer a Pepita y darle un abrazo era una deuda de honor que yo tenía con mi familia de orígen. Me abrió las puertas y me recibió muy bien; pudimos conversar e intentamos ponernos al día de unos 150 años de historias familiares, acá en España y en los países de destino de nuestros parientes comunes. 
Es fantástico cuando la vida te ofrece estas posibilidades, tal como la de estar yo ahora mismo en casa de mi primo Antonio, un sobrino de mi abuela paterna a quien ella nunca pudo conocer. Hace 100 años era demasiado un océano de por medio...
Gracias Pepita y Andrés, gracias querida familia, gracias a la vida. 
 
Pero antes de ir a lo de Pepita entramos a Bilbao y dimos unas vueltas con el auto. Antonio conoce bien toda esta zona y se guía perfectamente por las enormes autovías y autopistas abigarradas de carteles indicadores, flechas, bajadas y puentes. Bilbao es una ciudad recostada sobre el mar Cantábrico en la provincia vasca de Vizcaya. Como es muy grande y está desparramada entre colinas cuesta darse una idea de cuán grande es pero me dijo Antonio que es muy extendida, algo así como una lonja kilométrica a lo largo de la costa marina. Supo ser una ciudad fuertemente industrial, algo así como uno de los polos de la industria pesada (metalúrgica, etc.) de España pero ahora ya no lo es tanto; así me han dicho. De todos modos yo pude ver establecimientos industriales por todos lados en las afueras. 
Me resultó -eso sí- una ciudad muy moderna, con grandes avenidas, parques, edificios y rasgos de pujanza. 
Quería ver el museo Guggenheim y allá fuimos, caminando unas cuantas cuadras por la orilla de la ria de Bilbao; habíamos estacionado el auto frente al palacio Euskalduna, que es un enorme sitio para congresos y convenciones. Atravesamos dos puentes caminando y llegamos. El edificio del Guggenheim es alucinante... realmente es todo un alarde de la arquitectura ultramoderna; resulta muy dificil describirlo, hay que verlo en fotos. 
A mi en particular me resultó un tanto frio, con mucho material de acero inoxidable, mosaicos, titanio y vidrio. En mi humilde juicio le falta madera, plantas y ladrillos a la vista, como para hacerlo menos norteamericano y un poquito más español. 
Una vez adentro y comenzado a recorrer me pasó algo similar... vi muchas fallas organizativas que resultaría largo narrar y que terminaron por fastidiarme. No pude entender cómo se pueden cometer errores tan gruesos en tan famoso museo. 
Bueno, nos tenemos que ir, dejo aquí y mañana sigo. 
Feliz año para todos. Mario

lunes, 29 de diciembre de 2008

SAN SEBASTIAN - PASAJES

Hola! Ayer fue el día en que fuimos a Pamplona pero el día anterior, el sábado, me habían llevado a SAN SEBASTIAN, aunque por falta de tiempo no alcancé a escribir nada. Demorado pero lo hago ahora.
Lo primero que tengo para decir -y todavía hoy se me ponen los pocos pelos de punta- es que un tiburón de unos 100 kgs. de peso, tan grande como yo mismo, me pasó rozando las narices. Después voy a abundar sobre este escalofriante acontecimiento.
SAN SEBASTIAN -DONOSTIA en lengua vasca- queda cerca de aquí, apenas a unos 20 kmts. Fuimos en el auto los tres. Yo lo conocía por haber estado parando ahí tres días en enero de 1997. Enseguida de llegar dimos unas vueltas con el auto y aparcamos cerca del palacio de Miramar, un palacete que interrumpe un poco el recorrido costero. Fuimos directo al peine de los vientos, obra del escultor Chillida, que cierra la tan hermosa bahía. Ahí sacamos varias y obligadas fotos con los peines detrás nuestro a pocos metros.
Luego caminamos la bahía hacia el centro y recordé cuando en enero del 97 desde un teléfono público de cabina, en ese mismo lugar frente al mar, llamé por teléfono a Mercedes -la mamá de Antonio- a Irún, y para mi enorme sorpresa me atendió ella misma y reconoció que quién era el que la llamaba. Sin esa llamada lograda yo nunca lo hubiera conocido a Antonio y no estaría ahora parando en su casa de Irún ni paseando con él y su esposa por la costera de San Sebastián.   
Pude reencontrarme con el peine de los vientos, el monte Igueldo, la isla de Santa Clara y el monte Urgull con la gigantesca estatua del Sagrado Corazón. Al menos for export San Sebastián es la cara visible del País Vasco. Es una bahía muy bonita sobre el Cantábrico, con un aire a Mar Del Plata, sitio de veraneo y todas las características de una elegante ciudad. Resulta bien agradable caminar por sus paseos costaneros. 
Ya pasado el mediodía cogimos (perdón compatriotas) una calle paralela a la costanera y entramos a un restaurant donde Alegría había reservado mesa desde Irún: el Restaurante Argentino sito en una esquina de calle San Martín Nº56 a 100 metros del antiguo Palacio de Justicia. Un sitio encantador, refugio de argentinos, cuya dueña es una señora de la ciudad de Bernardo de Irigoyen, pcia. de Misiones. Bueno... era una sorpresa que había preparado Ale para agasajarme, y bien que la disfruté !!! Pedimos empanadas (sí, como las de allá), chorizos (sí, traídos de allá) y un asado de tira para chuparnos los dedos. Demás está decir que salimos rodando... pero contentos. 
De ahí bajamos otra vez a la playa y enfilamos hacia la otra punta de la bahía, allá debajo mismo del monte Urgull, donde está el antiguo y propio puerto de San Sebastián. Una delicia de lugar que no pude dejar de ametrallar con fotos. Bueno, ahí, donde termina el puertito, ahora hay un acuario. Y fue en ese alucinante y gigantesco acuario donde varios tiburones y una punta de otras especies marinas me pasaron impunemente por delante de la cara, a escasos 15 ctms. de mis propios ojos. 
No podía creer lo que iba viendo en las grandes peceras de vidrio o acrílico que albergaban cantidad de peces de todos los tamaños, formas y colores. Las rayas volaban por el agua tal como si fueras aves, los tiburones se me venían encima y me rozaban en un silencio aterrador, los meros de 80 kgs. me sonreían con toda la boca, las anguilas parecía que iban a engullirme... guau! lo que hicieron aquí! Ese acuario es un imperdible para cualquiera que ande por estas playas: lo recomiendo. En la parte de museo se pueden ver a escala todos los tipos de embarcaciones que usaron los marinos vascos en los distintos siglos, y hay muchas otras cosas para ver, todas vinculadas a la marinería. 
Finalmente, con todo el cansancio del día a cuestas, dimos otra vuelta en el auto y nos regresamos a casa, llegando de noche. 
 
Hoy es lunes y volví a San Sebastián con Antonio, que tenía que renovar su licencia de conducir. Mientras él se dedicaba a lo suyo yo me fui a dar una vuelta y a conocer parte de la universidad local. Estuve en la Facultad de Psicología y también en la de Filosofía y en la de Ciencias de La Educación.
Lucía... acá la Facultad de Psicología es un edificio moderno y confortable, las paredes están limpias, los baños también: limpios, perfumados y con unos espejos de techo a piso sin romper. Los pisos brillan, nadie tira nada fuera del tacho de basura y todo funciona adecuadamente. Glup!
 
Luego, y ya de regreso a Irún, Antonio se detuvo en un pueblito pesquero que se llama PASAJES; quería que yo lo conociera. Son tres y uno seguido al otro los Pasajes: Pasaje San Pedro, Pasaje Ancho y Pasaje San Juan. El que bajamos a caminar es Pasaje San Juan, del cual puedo decir que es un sitio encantador, muuuuuy bonito, una aldea de pescadores adentro de una bahía con las construcciones y el estilo de edificación del siglo XVI. Fuimos caminando una muy larga y estrecha calle que acompañaba al margen de la bahía y pasaba por debajo de breves túneles bajo las casas, todas casas de piedra, con balcones e incontables macetas en sus balcones, piso de adoquinado o lajas antiguas, aire de siglos. Cada vez que venía un coche había que pegar culo a la pared para que pase. Lo caminamos íntegro -unos 3 kmts.- hasta el final, donde ya la bahía desemboca en el Cantábrico, embelesado yo por estar y poder conocer un pueblito tan vasco como especial y encantador, como salido de un sueño. Saqué en Pasajes 40 fotos. Cariños para todos; un abrazo. Mario
 
PD: Va un comentario que quería hacer. Por aquí hay muchas motos y bicicletas, sobre todo teniendo en cuenta que el ciclismo es deporte nacional en España. En una semana que hace que llevo aquí no vi a ningún motoquero sin casco, no vi a ningún ciclista sin casco.      
 
PD: Hoy, cuando pasado el mediodía regresamos de San Sebastián y Pasajes, Antonio me llevó a almorzar a un restaurant gallego que hay por aquí, llamado Vitoria. Pidió PULPO A LA GALLEGA para dos: pulpo con patatas y pimentón. Ayyyyyyy...!!! que me quiero quedar a vivir por acá... ayyyyyyy !!! era una fuente grande como para un regimiento, y era un manjar, por favorrrrr !!! Llevaré siempre en la memoria esos enormes pedazos de pulpo generosamente servidos en esa bandeja de plata, tan ricos como el plato más rico que he comido en la vida. Graciasss !!! primooooo !!! 

domingo, 28 de diciembre de 2008

PAMPLONA - SARTAGUDA

1 de enero, 2 de febrero, 3 de marzo, 4 de abril, 5 de mayo, 6 de junio, 7 de julio es San Fermín !!! a PAMPLONA hemos de ir !!!    :-)
Hoy Alegría y Antonio me llevaron a la ciudad donde sueltan los toros cada 7 de julio, la de Hemingway, capital de la muy vasca región de Navarra. Salimos temprano desde Irún para hacer los aprox. 85 kmts. que separan de esa ciudad, llamada IRUÑEA en idioma vasco. Están reformando los caminos de montaña, de manera que hubo que andar despacio. Es notable lo que ha de costar aquí hacer un camino de esas características, con grandes movimientos de tierra y piedra, puentes por todos lados y túneles bajo las montañas. Pasamos por varios túneles super modernos socavados bajo las rocas de los Pirineos, uno de los cuales tiene 3 kmts. de largo. 
Al llegar estacionamos el auto en la plaza de toros. Ahí arrancamos el paseo a pie, paseo que consistió en andar paso a paso el mismo recorrido que hacen los toros cuando la suelta. A ese trayecto le llaman "El encierro" ya que los animales van por una especie de corral o brete, quiero decir que los guían entre dos parapetos de madera. Lo hicimos en sentido contrario al que en realidad llevan porque la estampida comienza en unos corrales extramuros y finaliza en la plaza de toros. 
Yo no lo sabía pero esa gran fiesta de la corrida por las calles dura cuanto máximo unos 2 minutos, que es el tiempo que les lleva a los toros correr ese trayecto -el encierro- de aprox. 1 kilómetro de largo, no más. La fiesta comienza a las 8 hs. del 7 de julio y termina unos 2 minutos después. Y no son 200 toros como yo pensaba sino media docena de bravos -de lidia-  y otra media docena de mansos. 
Como es ciudad amurallada y "chica", comparada con las nuestras, en ese kilómetro los toros atraviesan la parte histórica de la ciudad por el centro de la misma. A ver si puedo describir ese trayecto. Todo el recorrido que hacen es cuesta arriba y las calles por las que transitan son de empedrado. Salen de unos corrales y encaran por la cuesta de Santo Domingo; unos 200 metros luego entran en la plaza del ayuntamiento de Pamplona -es chica- y la cruzan en diagonal. Toman la calle Mercaderes y enseguida a 100 metros viene un ángulo de 90 grados, donde Mercaderes se encuentra con la calle Estafeta, la principal de la ciudad. Es la "curva de Mercaderes", que ha de ser el sitio más cojonudo de toda la movida. Imaginar un toro de 300/400 kilos al galope azuzado por la multitud doblar en ángulo recto ha de ser para alquilar balcones. Corren por la calle Estafeta unos 400 metros hasta la Telefónica; luego cogen el denominado callejón y ya están entrando en la plaza de toros. La corrida ha finalizado. Tiempo estimado: 2 minutos. Atrás queda el tendal, de revolcados, pisoteados, caídos y heridos. 
La calle Estafeta, en sus aprox. 400 metros de largo, es la principal calle del casco histórico. Es realmente tan tradicional como bella, con su profusión de balcones y la algarabía de sus barcitos, a razón de unos 10 cada 100 metros. Si de algo no carece Pamplona es de iglesias y de bares. 
Le saqué fotos a la plaza de toros, a una estatua de Hemingway y a otra muy linda que representa en bronce la corrida de San Fermín. Tomamos un cafecito en el bar más próximo a la plaza y paseamos por la parte vieja: Plaza del Fuerte y otros sitios. 
Por fin pude conocer la Pamplona que tantas veces había visto por TV luego de los San Fermines. 
De ahí continuamos camino hacia un pueblo llamado SARTAGUDA, mismo en Navarra, donde iba a encontrarme con una persona a quien sólo conocía por Internet, un amigaso de mi prima la Lilian de Buenos Aires. Pasamos por un pueblo llamado Puente la Reina, con un rio y un antiguo puente del siglo XI. En el camino vimos nieve. Luego paramos a almorzar en un restaurant llamado "Antonio", en el pueblo de LODOSA, famoso por sus enlatados de ajíes y morrones, que los veíamos colgando en manillas de los balcones de las casas para secarse. 
Y llegamos a Sartaguda, y me encontré con Javier, con su esposa Rita y su hija Estivaliz. Resultó ser una magnífica persona que me recibió con ganas y alegría; conversador y amable, charlamos un rato largo de variados temas, sobre todo de la historia de Navarra. Al irnos me dijo Antonio... "en todos lados se encuentra buena gente". Gracias Lilian por haberme permitido llegar hasta Sartaguda; gracias Javier por haberme recibido en tu casa.    
Hasta mañana; cariños para todos. Mario

viernes, 26 de diciembre de 2008

BIARRITZ - SAN JUAN DE LUZ - SOCOA

Esta mañana fuimos de paseo por la France y llegamos hasta la ciudad balnearia de BIARRITZ, que en Argentina conocemos por el tema del célebre festival de cine y por ser lugar de turismo de gente del jet set. Es una ciudad muy bonita, de aspecto antiguo, sólido y muy concurrida, con un aire parecido al de nuestra Mar Del Plata. Ciudad balnearia y bastante cheta con comercios de categoría, hoteles señoriales y construcciones con paredes de piedra. Comparte el estilo de vivienda de toda esta zona, la casa de 3 o 4 plantas con departamentos, muy bien cuidadas y de bonitos colores. No hay en Argentina de este estilo, no recuerdo haberlo visto por allá. Acá parece no existir la casa sola en el medio de un terreno grande; tal vez sea porque no hay tanto espacio como allá y porque es zona de montañas.
Tomamos un cafecito por ahí en la rivera, visitamos un promontorio rocoso sobre el mar con una estatua de la Virgen de Las Rocas y entramos a ver la principal iglesia de Biarritz: Santa Eugenia. Pude ver el hotel donde se alojan las estrellas del cine y gente de copete, llamado Grand Palace Hotel. El frio que acompañaba era interesante -bajo cero- y por momentos lloviznaba, de manera que cada vez que volvíamos al auto era como volver a nacer.
Antes de llegar a Biarritz, siguiendo el camino cercano al mar Cantábrico, pasamos por otros pueblitos, a cual más lindo en este rincón de la Aquitania francesa: Hendaya, Bidart, Socoa, San Juan de Luz y Guethary. El más grande y muy lindo es Saint Jean de Luz, una belleza de lugar sobre la costa, una pinturita que parece salido de un almanaque de Pirelli.
Al regreso paramos en SOCOA, otro pueblito que alberga un fuerte defensivo enclavado en lo alto de las rocas marinas. Allá fuimos y allá subimos caminando y tiritando de frio; y allá abajo vimos las olas embatiendo contra las rocas y el murallón. Creo que es del siglo XVI.
Antes de llegar a casa dimos aún otra vuelta por Hendaya; esta vez me mostraron el ayuntamiento y la iglesia de San Vicente.
Toda esta región tiene una antiguedad estratificada en los siglos que arranca en asentamientos romanos, con decir que acá en Irún hay un museo con todo lo que han ido encontrando de aquellas lejanas épocas al levantar edificios y construcciones.
Hasta mañana para todos. Mario

jueves, 25 de diciembre de 2008

HONDARRIBIA - BEHOBIA

Hola. Ante todo espero hayan pasado bien Nochebuena y Navidad.
Pablo, te agradezco tu regalo, que lo abrí recién anoche; me llevé -nos llevamos todos- una grata y degustable sorpresa. Mmmmmmm... :-)
También agradezco a los que se acuerdan de saludarme, por mail o por comentarios que dejan.
Hoy amaneció nublado por estos lugares, y siguió así todo el día. Volvimos de paseo por la tan bonita HONDARRIBIA. Esta vez Antonio quiso que conociera el puerto in situ y allá fuimos. Como está sobre el mar Cantábrico es puerto -puertito- de mar, con sus aguas profundas, verdes y transparentes, y ese clásico olor a sal que se respira por todos lados. Hay barcazas de pesca ancladas y algunas lanchas de turismo, por cierto un sitio muy agradable. Saqué unas cuantas fotos porque valían la pena.
Después fuimos a un barrio, mismo adentro de Hondarribia, que llaman La Marina y que es realmente maravilloso, como todo en esta pequeña ciudad marítima. Tal como mencionaba ayer acá se vuelve a dar la profusión de balcones en sus casas de 3 o 4 plantas, todos pintados de todos los colores en un estilo similar al de nuestro barrio de La Boca. Son balcones abiertos, con barandas de maderitas o hierro muy bien trabajado, bellos y abigarrados, todos llenos de macetas con geranios en flor. Vi que se vendían un par de departamentos y le comenté a Antonio que me iba a comprar uno de ellos, para venir de veraneo aquí. Me dijo que costaban unos 600 mil euros pero que si "cogía" dos una de esas me hacían precio... "Te quitan un 10 por ciento estos tios...". (Es un palito verde...). Realmente daría gusto vivir en ese barrio, en uno de esos deptos. con balconcitos que dan a la empedrada calle, entre flores, olor a sal y la buena onda que hay en los habitantes. Acá saqué como 25 fotos para llevar como testigo de lo que en este mediodía vieron mis ojos.
También pasamos por un pueblito o pequeña vecindad situada entre Irún y Hondarribia llamado BEHOBIA. Del lado español se llama Behobia y del francés Behoví, debido a que este pueblito, luego del tratado de los Pirineos entre ambas naciones, quedó artificialmente partido en dos.
Acá -como en toda Europa- no hay fronteras; cuando uno pasa de un país al otro nadie te detiene ni te pide papeles ni te sellan el pasaporte. Se puede circular entre los países sin sentir que se está atravesando una frontera.
Al regreso nos esperaba un espectacular almuerzo a manos de Alegría, que se esmera en atenderme hasta todo poder. Como estamos en fiestas ha cocinado gran variedad de pescados y mariscos. Un manjar.
Cariños a todos. Mario

miércoles, 24 de diciembre de 2008

LESAKA - GUIPUZCOA

Hola. Hoy hemos salido de paseo un poco más temprano para poder aprovechar el día, que es corto en el invierno de por acá. Primero fuimos a unas alturas en las montañas cecanas, desde donde se puede contemplar todo el valle y las tres ciudades -Irún, Hondarribia, y Hendaya- a vuelo de pájaro. Se podía ver, a un lado el Cantábrico, y al otro la bahía de Txingudi con la desembocadura del rio Bidasoa, y las tres ciudades mencionadas. Una muy linda vista, un bello sitio en las montañas que rodean Irún.
Luego visitamos una pequeña capilla llamada de Nuestra Señora de Guadalupe, que domina desde lo alto el valle del Bidasoa; se la puede apreciar desde casi cualquier sitio estando allá abajo.
Ya bajando Antonio me llevó de recorrida por el muy antiguo y amurallado pueblo medieval de HONDARRIBIA o FUENTERRABIA, que es una cosita, una pieza de colección para los que gustamos de ese tipo de pueblos. Fue fundado por el rey godo Recaredo hace muuuuchos centenares de años. Entramos por uno de los portalones de la muralla. Ya en su interior las calles son empedradas y muy estrechas, para carros, con senderos a los costados por el que no pasa un auto. Las construcciones -antiguas aunque recicladas pero conservando las fachadas- se caracterizan por las balconadas, a cual más bonita. No hay casa que no tenga balcones a la calle, y son todas de tres y cuatro pisos, balcones con macetas con geranios, pintados de colores, parecido a nuestro barrio de La Boca.
Tiene una plaza de armas, de empedrado antiguo, con un hostal llamado Carlos V, todo con un aire de siglos y de mar. Saqué unas cuantas e imperdibles fotos que ya las van a ver.
Seguimos viaje hacia otro pueblo llamado LESAKA (dice Antonio que es la capital de "Lemete"), bien vasco, vasco hasta la maceta. Había algarabía en sus calles por ser hoy 24 de diciembre y festejar ellos tradiciones locales. La de hoy era la leyenda del OLENTZERO, que es un carbonero vestido a la usanza, un buen hombre, que se sentía solo y empezó a hacer regalos a los niños; pero al niño que se ha portado mal le deja solamente carbón. La cosa es que ponen en la plaza del pueblo figuras del olentzero y varios se disfrazan del tal; los niños van a verlo y se arma ya la fiesta. Lesaka es un pueblo de unos 5.000 habitantes y sus casas, aunque siguen un estilo uniforme, no repiten fachada, entonces no hay dos iguales. La pequeña y pintoresca ciudad está cruzada por canales de agua, que serpentean por todos lados y en ocasiones pasan por debajo de las viviendas.
Acá no hay casas como las que tenemos allá. El tipo de vivienda es un edificio de 2, 3 o 4 plantas, con 3 o 4 departamentos amplios por piso. Esos edificios, por afuera muy lindos y cuidados, están unos al lado de los otros. De manera entonces que es un estilo diferente al nuestro y que llama la atención. No es el concepto de vivienda unifamiliar en planta baja ni el típico edificio de departamentos que conocemos; es distinto. Esos edificios bajos están muy bien cuidados, pintados y en forma.
Esta mañana noté algo raro y es que las casas de planta baja ponen los tendederos de ropa del lado de afuera por la ventana, de manera que quedan directamente en la vereda. Vi varios con la ropa colgada y entonces la gente que pasa por la vereda queda con la ropa al alcance de la mano. Pues que nadie toca nada, aquí a nadie se le ocurre llevarse nada de esos tendederos. Lo mismo pasa con las macetas, las ponen en las veredas o en lugares muy a la mano y a nadie se le quedan pegadas al pasar; tampoco las rompe ninguno. Indudablemente eso no pudo dejar de llamarme la atención.
Bueno, saludos y que tengan hoy una Feliz Nochebuena.
Corto aquí siendo en esta tierra casi las 23 hs. del 24 de diciembre.
Mario

martes, 23 de diciembre de 2008

Recorriendo IRUN

Hola a todos. Esta mañana Antonio me llevó de recorrida por un par de muy lindos sitios aquí cerca. Decir "esta mañana" es una forma de decir, ya que, como los dias son cortos, nos vamos a eso de las 11 y regresamos a las 15; luego almorzamos y ya casi que se fue el día porque oscurece a las 17 hs. Entonces, salimos a media mañana y volvemos a media tarde; esa es jornada completa.
Primero cruzamos a Francia, a recorrer la muy bonita y marinera ciudad de HENDAYA, fronteriza con España y recostada sobre el mar Cantábrico. Es realmente un muy lindo lugar, tranquilo y preparado para el turismo, con lindas playas y un aire marinero notorio y a la vista. Me pareció una especie de Mar Del Plata en chiquito, con poca gente en esta época y bastante en verano. Anduvimos por el puerto, donde hay anclados muchos cientos de yates y embarcaciones deportivas y de placer, caminando y mirando las embarcaciones. Todo el lugar es ordenado y limpio hasta la pulcritud. No se ve un sólo papel, lata ni plástico tirado en el suelo ni en el agua o en la escollera; ni siquiera puchos de cigarrilos. Yo no podía creer ver un lugar tan cuidado, donde nadie rompe nada y donde todos colaboran en el bienestar general. Es lo de siempre: aquí cuidan los sitios públicos.
Luego fuimos hasta una especie de prado en la montaña, recostado sobre el mar con acantaliados cayendo a pique; mismo aquí en Hendaya. Antonio trajo dos bastones (de los tantos que él tiene, hechos todos de su propia mano) que vinieron bien para la larga caminata subiendo y bajando laderas de montaña. Me había dicho que eran para espantar culebras, conejos y faisanes, pero esta vez no vimos ninguno. Toda esta zona, por ser de estratégica y de frontera, ha estado en los siglos sometida a litigios bélicos entre naciones, motivo por el cual pude ver nidos de ametraladoras alemanes de la segunda guerra enclavados en las laderas, de frente a la bahía de entrada. Había varios, hechos con gruesas paredes de cemento armado y reventados por los bombarderos como si fueran cajas de fósforos. Ahí quedaron, mudos testigos de fragmentos de la historia de estos lugares. Realmente me resultó impresionante imaginar esas cuevas en funcionamiento, tal como uno las puede ver hoy en los filmes de guerra. Han de haber caído muchos soldados defendiendo a sus patrias, sin imaginarse que años más tarde iba a ser suelo turístico.
En ese mismo prado y monte, en un peñasco, hay un castillo tipo medieval llamado Chateau della Abbadie, que estuvo habitado por un astrónomo aficcionado; hoy convertido en museo.
También pude ver mar adentro pero cercano a la costa un par de muy altos peñascos que aquí llaman "las gemelas", y que usan gaviotas y cormoranes para hacer sus nidos. Están ambos aislados y son inaccesibles por tener pared de acantilado.
Ahí mismo, frente a esos peñascos hay una playa nudista francesa, pero aunque mucho estiramos el cogote no pudimos ver nada; es que no nos dimos cuenta que estamos en invierno y en la playa no andaban ni los perros... :-)
El frio que hacía esta mañana se hacía sentir. Acá hay que salir con todo el equipo para no congelarse uno.
Va un saludo para todos y espero no pasen demasiado calor. Mario

lunes, 22 de diciembre de 2008

Arribado a IRUN

Hola! Después de un lindo viaje, hecho en tiempo y forma y sin ninguna dificultad, esta mañana a las 8.30 hora de acá (las 5.30 en Argentina) arribé a esta ciudad de Irun con escala previa en Madrid.
El aeropuerto de Barajas es por dentro un mundo; no pensaba que fuera tan grande, moderno y organizado. Los carteles de señalización te llevan como por un tubo adonde quiera que vayas, sin alternativa de equivocación posible. Una vez salido de la manga del avión yo tenía que ir hasta la terminal H1 para empalmar con el vuelo a San Sebastián. Vi unos carteles que me indicaban esa terminal con el agregado de... "26 minutos"; poco después me di cuenta que era el tiempo que me iba a llevar llegar hasta ahí. Caminé, doblé para todos lados, subí, bajé y anduve por una punta de escaleras mecánicas planas, tomé ascensores, etc. hasta llegar sin dificultades, por adentro, al sitio adonde tenía que ir. En un momento tuve que abordar un tren subterráneo, de tres vagones, sin chofer alguno, totalmente automatizado y herméticamente cerrado que, yendo a unos 70 kmts./hora me trasladó de un lugar a otro por dentro de ese laberinto tan organizado que es Barajas. En efecto, tardé unos 26 minutos en unir por dentro ambas terminales.  
En una requisa de equipaje vi a una persona que tuvo que dejar una botellita de vino chica que llevaba consigo, seguramente para algún amigo; a otro le requisaron dos tarros de dulce de leche La Serenissima, y a otro un juguito Baggio. Es totalmente prohibido pasar con bebidas y algunos alimentos.
Es invierno y hace frio: 1 grado bajo cero al llegar a Madrid.
Ya en casa de Alegría y Antonio -vinieron ellos con Laura a buscarme al aeropuerto local- tratamos de ponernos al día luego de año y pico sin vernos. Luego salimos de recorrida por la zona. Son tres ciudades que están juntas: Hendaya del lado francés y Hondarribia e Irún del lado español. Todo situado en la desembocadura del pequeño rio Bidasoa en el mar Cantábrico.
Bueno, mañana sigo; buenas noches para todos. Mario

jueves, 18 de diciembre de 2008

P/LPGG1210C/LPGG1210C OB/SU 1OCT08/1405Z 26V7CI
1.VIDAL/MARIO
2 IB6842 V 21DEC 7 EZEMAD HK1 1520 0610 22DEC E IB/JNNXV
3 IB 450 V 22DEC 1 MADEAS HK1 0725 0820 22DEC E IB/JNNXV

4 IB8321 V 26JAN 1 EASMAD HK1 1005 1120 26JAN E IB/JNNXV
5 IB6845 V 26JAN 1 MADEZE HK1 1235 2150 26JAN E IB/JNNXV
6 AP 4829944
7 TK TL14OCT/1800/LPGG1210C
8 OSI IB TKTL14OCT/1800
9 RC LPGG1210C-W/EDU CROCE